viernes, 11 de septiembre de 2009

Pollo gringo



Esta receta se llama "pollo gringo" o "cómo transformar el odio en amor" porque si hay algo que odio, es que los Corn Flakes no estén enteritos sino hechos polvo... o casi. Cuando añades la leche se vuelven como una sopita de perro que a mí me desagrada bastante. El otro día me pasó eso con una buena cantidad de Special K y decidí aprovecharlos y convertir el odio en amor y lo light en fat, porque sinceramente, no es una receta muy ligera pero está buenísima y aseguro que más sana y menos calórica que la del KFC. Ah, y para que la evocación del fast food sea total pero en versión casera y bien hecha, voy a poner también la receta de la cole slaw que además también sale en la foto.

Para el pollo:

2 pechugas fileteadas no muy delgadas y no muy aplanadas.
1/2 taza de Corn Flakes, Special K o Bran Flakes molidos (o una mezcla de los tres, o cualquier otro flake u hojuela similar... sin azúcar, obvio).
1 cucharadita de pimentón dulce
1 cucharadita de perejil seco.
1 cucharadita de orégano.
1/2 cucharadita de sal de apio.
1/2 cucharadita de ajo en polvo.
1 huevo.
Aceite para freír
Sal y pimienta

Ponemos en un tazón las hojuelas y machacamos un poquito si los trozos son muy grandes, debe quedar finito pero sin llegar a un extremo harinoso. Añadimos el resto de ingredientes secos a los flakes y revolvemos bien.
Ponemos el aceite a calentar a temperatura media-alta (con tres cucharadas soperas de aceite basta) mientras salpimentamos el pollo y batimos el huevo con un chorrito de agua.
Pasamos los filetes por el huevo, cubrimos bien por ambos lados con la mezcla seca y ponemos a freír hasta que doren.

Cole slaw

3 tazas de col blanca rallada
1 taza de zanahoria rallada
cebolla tierna rallada al gusto(cebolla de cambray, cebollita...la que tiene rabo, pues)
1 taza de mayonesa
Vinagre de arroz o vinagre de vino blanco o de caña.
Azúcar blanco
Sal de apio
Sal

La col, la zanahoria y la cebolla pueden rallarse en un rallador de queso grande o bien cortarla muy pero muy finita. Yo prefiero el rallador.
En un bol mezclamos la col, la zanahoria y la cebolla. La cebolla va al gusto y depende si es muy fuerte la que tenemos o no. También se puede suprimir.
En otro recipiente ponemos la mayonesa con cuatro cucharadas de vinagre de arroz o tres de cualquier otro vinagre. Mezclamos y añadimos una cucharada copeteada de azúcar (un poco menos si pusimos vinagre de arroz para sushi porque ya es algo dulzón) agregamos la sal de apio y la sal común. Mezclamos con las verduras. Rectificamos de sal, de azúcar, de vinagre y arreglamos de acuerdo a lo que dicte el gusto y el sentido común.

Ya está. Mal explicado como siempre pero con buena intención, de eso que no quepa duda.

viernes, 24 de julio de 2009

Seudo-tataki de atún



Cocido por fuera y crudito por dentro.
Hay miles de recetas de tataki pero esta es la mía.
La gracia está en la cubierta y en elegir un buen pescado.
El atún suele fluctuar mucho de precio, así que cuando yo lo veo a un precio razonable ataco sin dudarlo. Hay quien lo hace a dados, yo prefiero el filete entero. también hay quien lo corta... va a gustos.
La idea escocinarlo rápido y después ponerlo en hielo. Yo no me complico y por eso digo que es un seudo-tataki. La cuestión es que funciona. Lo de las cucharaditas y eso, es más bien a ojo y al gusto y depende de lo que tengas a mano. También se le puede poner perejil seco, harina de trigo, pimentón dulce, etc, etc.

Ingredientes:

Dos filetes de atún rojo bien frescos.

Una cucharadita de sal gruesa
Media cucharadita de granos de pimienta negra
Una cucharadita de semillas de cilantro
Una cucharadita de ajonjolí
Media cucharadita de comino
Media cucharadita de chile piquín
Una cucharadita de semillas de amapola
Una cucharadita de harina de garbanzo

Mientras en un sartén ponemos una cucharada de aceite de oliva a calentar a fuego medio, en un mortero machacamos la sal, la pimienta, las semillas de cilantro y añadimos los demás ingredientes secos. Cuando ya estén bien integrados, los pasamos a un plato y cubrimos el atún.
A mí me gusta cubrirlo sólo por un lado y con una costra gruesa.
Lo colocamos sobre el sartén sin que el aceite haya llegado a humear y subimos la potencia del fuego. Medio minuto de un lado, medio minuto del otro y listo.
La foto no sale muy bien pero como pueden ver lo acompañé con arroz blanco y pimientos del padrón con sal gruesa.
También se le puede poner un poco de salsa de soya por encima y un poquito de wasabi, pero como yo le puse chile piquín, el wasabi ya no venía al caso.

lunes, 15 de junio de 2009

Gazpacho de melón con crujiente de jamón



Para hacer este plato que rima y que va genial para los días de calor necesitamos lo siguiente:

Ingredientes (2 personas)

* Medio melón cantaloup o cantalupe grande (es el que se conoce más en toda América y el que tiene ese color como naranjita-rosita). En México, el típico melón.
* Un pimiento verde pequeño o medio pimiento de tamaño normal.
* Dos cucharadas de aceite de ajo. (Se obtiene poniendo dos o tres dientes de ajo a macerar en aceite por 5 o 6 días o varias semanas. Si no se tiene, pues entonces con medio diente de ajo picado bien finito es suficiente).
* Dos rebanadas de pan de molde (pan Bimbo).
* Dos cucharadas de vinagre de arroz (cualquier vinagre blanco puede servir).
* Hojas de menta al gusto (reservar algunas para decorar).
* Medio vaso de aceite de oliva.
* Sal al gusto.
* Cuatro lonchas de jamón curado.

Gazpacho:
Primero quitamos la cáscara y las pepitas del melón, lo cortamos en cuadritos y lo colocamos en el vaso de la licuadora o batidora o miniprimer o sucedáneo moledor. Reservamos un poco de melón (cuadritos o rebanadas, eso sí es al gusto del decorador).
Cortamos el pimiento y lo ponemos junto con el melón.
Añadimos también el aceite de ajo, la menta al gusto y la sal.
Le quitamos la orilla o la corteza al pan de molde, lo mojamos con el vinagre y lo añadimos en el vaso para batir.
Dejamos reposar media hora.
Después simplemente hay que batir incorporando poco a poco el medio vaso de aceite para que se emulsione y nos quede una mezcla homogénea.
Esta mezcla la pondremos en una jarra en el refrigerador hasta la hora de servir. Entre más frío, mejor.

Para el crujiente de jamón:

Simplemente se ponen las lonchas o rebanadas de jamón en un horno precalentado a 120° C. Se puede poner directamente sobre la bandeja del horno y tapar con un plato. La idea es que tengan un peso encima para que queden planitas y no se ricen o se hagan como chicharrón. Pasados unos 15 minutos revisamos cómo van. Estarán listos pasados entre 20 minutos y media hora.

Para servir:

Yo lo serví en un vaso, decoré con un trocito de crujiente y coloqué los ingredientes en un plato (el jamón crujiente, el melón restante y unos palitos de pan). También se puede poner en un plato hondo y poner las hojas de menta, el jamón y más trozos de melón en platos separados para que cada quien añada a su gusto... en fin... para gustos colores. Estas ideas son meramente orientativas.

¡Buen provecho!

jueves, 21 de mayo de 2009

Peter Menzel - Hungry Planet

Peter Menzel es un fotógrafo independiente que tomó instantáneas de 30 familias de 24 países del mundo con los alimentos que consumirían en una semana y su costo en dólares.
Lo primero que salta a la vista es la inequidad entre unos y otros. Familias pequeñas con derroche de alimentos y familias numerosas con una escasez que espanta.
Hay muchas lecturas: la económica, la social, la cultura, la gastronómica... en fin, cuelgo el video hecho a partir del libro "Hungry Planet" para que cada quien saque sus propias conclusiones.

martes, 19 de mayo de 2009

Tartar de Salmón



Esta es una receta muy fácil pero bastante efectiva.

Necesitas:

400 gramos de salmón fresco bien limpio (sin piel y sin espinas)
1/2 tacita de cebolla bien picada
1 cucharada de aceite de oliva
1 cucharadita de aceite de sésamo (ajonjolí)
1 cucharada de salsa inglesa (Worcester Sauce)
1 cucharadita de Jugo Maggi (salsa de soja también puede funcionar)
1 cucharadita de salsa tabasco (opcional, yo le puse un poco más)
el jugo de medio limón verde (o lima, que le dicen por aquí)
1 cucharada de cebollino o ciboulette (yo usé liofilizado pero si es fresco, mucho mejor)
Para decorar:
Semillas tostadas de sésamo (ajonjolí)
Aguacate
cebollino
huevas de trucha

Se prepara así:

Cortas el salmón en dados pequeños y lo pones en un bol junto con la cebolla. Añades los aceites. Si no hay aceite de sésamo o su sabor no te gusta (es un poco fuerte pero da un toque muy especial), prueba a poner un poco más de aceite de oliva. El salmón ya tiene suficiente grasa así que es importante no pasarse con la cantidad de aceite. Agregas las cucharadas y cucharaditas del resto de los ingredientes (salsa inglesa, Maggi o soja y tabasco) y el cebollino. Mezclas bien todo.
Al final añades el jugo de medio limón verde. Rectifica de sal aunque debe ya necesitar muy poca (la inglesa y la maggi tienen bastante y si añadiste soja pues más todavía) y revuelves otra vez.
Déjalo en el refigerador a lo mucho media hora. No hay que ponerlo demasiado tiempo a marinar porque el pescado se podría empezar a cocer como si fuera un ceviche, pero unos minutos le caen bien para absorber todos los jugos.
Finalmente, lo sirves en un aro metálico para montar platos y lo decoras con un trocito de aguacate, las semillas de sésamo, el cebollín y las huevas de trucha.
Yo lo serví con medio aguacate relleno de ensalada de arroz con mayonesa de wasabi, pero esa receta la pondré otro día.

lunes, 18 de mayo de 2009

Bien venido, bien comido...

¡Hola!

Empiezo este blog con mucha ilusión sobre uno de los más grandes placeres de la humanidad: la alimentación. Para el ser humano, el hecho de comer es algo más que una mera función biológica. Comer es un pretexto para gozar, para reunirse, para compartir, para inventar técnicas, para fundir sabores, para demostrar afecto, para experimentar procesos, para recrear situaciones, para festejar personas vivas o muertas, para marcar calendarios... en fin, no terminaría de nombrar todas y cada una de las situaciones que hacen del acto social y culinario de "comer" una experiencia específica para cada cultura pero coincidente en la relevancia que la gastronomía tiene para todas las agregaciones sociales.

Actualmente vivo en un entorno multicultural privilegiado que me permite acceder a múltiples productos y a cocinas de los cinco continentes. Así que muchas veces haré algo de tunning que puede significar un agravio para los puristas pero que es finalmente -y nunca mejor dicho- un melting pot culinario. Santa Coloma de Gramenet tiene estas ventajas: encuentras las mejores tapas tradicionales catalanas y españolas y nuevos restaurantescon el sello de los que nos vamos añadiendo a esta peculiar ciudad.

Blablablá... corto el rollo y me planteo tres objetivos para este blog:
a) Hacer recomendaciones, críticas y comentarios sobre restaurantes y tiendas de alimentación. Lo mismo sobre un socorrido establecimiento de Kebabs que sobre algún restaurante de postín. Aunque me centraré en Santako, seguramente habrá algo sobre Barcelona y si tengo suerte y llego más lejos, pues también.
b) Publicar mis recetas aunque advierto una cosa: yo soy cocinera lírica. Odio leer instrucciones, odio seguir recetas y las cantidades que ocupo suelen ser "a ojo" pero procuraré aproximarme lo más posible para que sirvan sobre todo de inspiración. El toque personal es muy importante y si a alguien le da la gana cambiar cilantro por perejil ¡adelante!
c) Anotar algunas cosas sobre antropología de la alimentación, curiosidades varias y cuestiones sobre el amplísimo mundo de la gastronomía.

¡Bienvenidos, biencomidos y buen provecho!